domingo, 12 de diciembre de 2010

amores improbables.


La Real Academia define la palabra 'imposible' como algo que "no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder"; y define 'improbable' como algo "inverosímil que no se funde en una razón prudente".
Puestos a escoger, me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.

El amor, las relaciones o los sentimientos no se fundan en una razón prudente, y por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables, porque lo improbable es por definición probable. Lo que es casi seguro que no pase, puede pasar. Y mientras haya una posibilidad, media posibilidad entre mil millones de que pase, vale la pena intentarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Ir abajo Ir arriba